Después de muchos años de lectura de
periódicos, unas veces en quiosco y otras suscrito a algunos de ellos, ya que cada cual tiene su página, su viñeta, su
contraportada, sus anuncios y, cómo no, un poco de farándula. En este año de
2015 como no se podía salir todos los días por él, debido al tiempo, pues
decidí suscribirme, no sé si más caro o más barato. En quiosco un goteo diario, en subscripción más barato pero todo en mano
y de una vez, como no soy estudiado no sé cual es mejor, lo que si noto es la falta de él cuando no
llega al día por falta de correo, y sientes como si después de comer no tomas
postre o te falta el café o el orujo, cuando llega me pasa justo como al
fumador o el bebedor hasta que llegan al pueblo o bar donde comprar la adición,
y en ese momento ya nos sentimos todos llenos, como si nuestro cuerpo estuviera
totalmente satisfecho, yo lo siento como
más íntimo, como si en ese momento llegara un amigo, que te saluda y te llena
de noticias; yo, en primer lugar, en
cualquiera que coja lo primero la contraportada, ya que casi todos tienen
buenas columnas, a otros, lo primero el futbol o los anuncios. A continuación
suelo dar un vistazo a los grandes enunciados, para luego ver cual es de mayor importancia , en
esta segunda vuelta ya me suelo fijar en las cartas al director que todo el mundo
tiene derecho a aplaudir o criticar cualquier noticia, algunas noticias nos ponen
de buen humor, otras nos hacen blasfemar y acordarnos de ciertas personas, en
las viñetas las tenemos alegres, simpáticas, tristes, con gracia y aún de más
tipos; la que más me ha impresionado en un periódico ha sido la del “Manennken”,
el niño que se encuentra en un rincón de la
“Grand Place” de Bruselas, que yo
he tenido la suerte de estar allí y que
está de pié y desnudo, de aproximadamente 50 cm, con alegría meando en una pila
de la fuente, es el símbolo de la ciudad junto al “Atomiun” y la “Grand place”.
Pues en la viñeta en ese periódico está sentado y triste, no está de acuerdo
con los atentados de su ciudad a la que
tanto daño han hecho, y luego en las noticias tanto nacionales como
provinciales tenemos la bolsa, que no entiendo nada, unos dicen que vamos bien
y otros que no. Los anuncios, comprar, vender y por último las esquelas, que
como ya voy para mayor las miro por ver como van los años, 78-75-82-90, alguno de 100 pero
pocos y como estoy próximo a los 80 me tengo que preparar. Porque ya mi madre, cuando
éramos pequeños, en los años 37-40 y dando guerra a todas horas, con las familias
largas de 6-8-10 y más rapaces nos decía como una maldición: “Cuando os
moriréis todos de 80 años”, pensando que a esos años no llegaríamos nadie, pero
hoy me doy cuenta que algunos no llegaron, y los que quedamos esperamos seguir
leyendo el periódico con alegría y buen humor, y que a ser posible y sin
dolores pase lo que Dios quiera. Yo que me considero en el pelotón de los “cobardes”
al mirar hacia mi vida anterior observo que he podido morir varias veces en mis
trabajos y tareas, pero he podido ver que los valientes experimentan la muerte
una sola vez, por eso creo que los que los que leemos las esquelas no sé si somos cobardes o valientes pero sí creo que la prensa
en papel debería ser inmortal, aunque mi esquela seguro que no la veré. (Bueno,
¡No lo sé !)
EL MOLI
JAJJA para tu esquela faltará bastante, puedes seguir leyendo tranquilamente
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