POPURRÍ
Después de
muchos trabajos durante toda mi vida al llegar a esta edad de rondando los
ochenta, me dan una consulta para verificar una pérdida de sangre. Para llegar
a León ,antes, según las normas de nuestros politiquillos tengo que llamar a
Valladolid para que el autobús que pasa por aquí ,pare y me recoja, si no,
aunque me vea en la parada no me recoge.
Para las votaciones aunque vaya DESMELENAO,
DESCAMISAO, ROTO Y ANDRAJOSO el voto vale lo mismo, la cosa es seguir comiendo
de los mismos ,en vez de ayudar a las pocas gentes que quedamos por los pueblos,
la cosa es ponérselo cada vez más difícil, VUELVO AL SURCO.
Es pues el
caso, que en llegando a Riaño, saliendo de casa con mi coche llego justo al bus
,al subir al mismo veo que el chofereto que lo conduce es nuevo, al menos para
mí, ya que normalmente tanto los conductores como los que somos de los pueblos
nos conocemos todos y nos saludamos o nos
gastamos alguna broma. Le digo buenos días, y me contesta de la misma
manera ,a León le digo, me cobra y paso sentarme junto a una mujer que al
mirarla me ha sonreído y en su gesto más bien amable me ha invitado a sentarme
a su lado ,la saludo con buenos días y con mucha simpatía me saluda de la misma
manera y me cuenta su viaje por aquí: “Pues soy de un pequeño pueblo de Teruel
pero vivo en Madrid y estoy por aquí de vacaciones, suelo venir casi todos los años porque me gusta mucho toda esta zona
y sus gentes ¿usted es de aquí?” “-Sí ,aunque
no nací aquí pero llevo aquí muchos años”. Como el viaje dura alrededor de 2
horas seguimos charlando mientras el bus sigue su camino ,en ese momento tiene
que hacer una parada para recoger un viajero, en este caso una viajera. Al
subir sin mediar palabra ,sólo, ”a León” sin más palabras ,sigue por el pasillo
y toma asiento ,es una mujer rubia de buen ver con el pantalón roto, la melena
descolocada y sus ojos la acusaban de haber dormido poco; mi acompañante me
mira y dice: “qué poco respeto con las personas,ya ni buenos días ni una
sonrisa ,solamente el conductor se ha querido sonreír y a movido el entrecejo
como diciendo…dónde hemos llegado”. Le comento a mi compañera que si en los
años 50-60 salimos con el pantalón de esa manera todo el mundo se reiría de
nosotros ,ella me dice que ese pantalón en la tienda vale más que el mío que lleva
la raya de la plancha.
El bus
sigue su ruta y ahora tiene una parada en Sabero ,pueblo siempre minero pero
que ahora sus minas se encuentran cerradas, nadie sabe quien tiene la culpa ,se
suben tres viajeros y una señora que se ha quedado la última en la fila , le
hace una pregunta al conductor ,que tiene que viajar el próximo lunes a Gijón,
si puede llevar a su perro en el regazo en el autobús, el señor la dice que no,
que tiene que ponerle en una jaula y llevarlo en el sitio de las maletas, ella
quiere envolver al conductor pero este tiene que hacer valer las normas ,ya un
poco mosqueado el conductor y en plan de
broma la dice: “-también puede hacer otra cosa, con la cadena le ata atrás y de esa manera se da un paseíto y
hace ganas de comer “. La señora al igual que los que estábamos enterando del
asunto nos reímos un momento tanto la
mujer que me acompaña como yo ,nos preguntamos cuanto tiene que aguantar esta
gente; se cierran puertas y me comenta la compañera que este verano ha sido muy
bueno y que el tiempo ha ayudado a los veraneantes ,ya que no hemos tenido un
solo día malo en todo el verano, solo que estos días ha cambiado el tiempo muy
deprisa y no soportamos el frío.
Los pueblos
siguen quedándose atrás y el bus sigue tragándose kilómetros ,los pueblos se
ven ya con sus puertas y ventanas cerradas, bien con persianas, bien con
portones de maderas para que no las ataquen las heladas ó las lluvias ,los
veraneantes se fueron; En esta nueva parada suben varias personas por lo que se
oye es mercado en León ,y se llegan al mercado según se oye para la compra de
pimientos y tomates entre otras cosas ,ya que ahora están estos productos en su
punto ,detrás nuestro se colocan dos mujeres que se conoce tienen el oído un
poco débil y cotillean algo alto, nosotros desde nuestro asiento oímos que una
de ellas borda punto de cruz, no se de que se trata, la otra hace ganchillo ,y
dice que lo regala a amigas pero así se entretiene. En ese momento pasamos por
un pueblo en que la cuerda de la ropa está llena ,le comenta la más joven: “-¿te
fijas en los tendales de ropa? la mayor parte de ellos ya no luce la blancura
de cuando lo lavábamos en la presa del pueblo, ahora muchos de ellos son más
bien morenos, algunas gentes todo a la lavadora” ,”-yo” le dice la mayor,” de
siempre la ropa más intima, siempre la doy un pase por buen jabón y a ser
posible de casa, y a continuación a la lavadora”, “-así lo hago yo”, contesta
la compañera ,que a la vez la dice que ella siempre se fija mucho en los
tendales y sí, efectivamente, muchos son morenitos. En ese momento la radio del
coche, Cadena SER, está dando la noticia
que en estos días investigan al alcalde de Lillo que supuestamente no se si se
escapará ,como lleva muchos años quizá algo se le ha escapado y alguna chispa ha saltado y como el campo está tan seco pues
quizá tengamos fuego; “-A mí seguro no me investigan”, me comenta la compañera,
“aunque entiendo que sería bueno que lo hicieran ,porque sería señal que mis
manos en algún momento estrían llenas de dinero de lo que nadie devuelve nada”
Falta poco para llegar a León y en esta parada se sube una señora que por lo
que se ve ,conoce a las mujeres que van cotilleando, se saludan y se preguntan
por sus respectivas familias, la recién
llegada al preguntarlas las otras por sus hijos , las dice que está algo
enfadada con ellos pues los dos hijos que tiene se han juntado con dos
divorciadas, y que estas tienen una dos hijos y la otra uno, eso es el pan nuestro
de cada día le contestan las otras ,y la dicen que así ya tiene tres nietos,
ella contesta que no, que esos no son nietos ,que son titos; ahora a esos se
les llama titos, las dos mujeres soltaron una fuerte risa ,a la cual mi
compañera de asiento me comenta: “- fíjate de lo que nos enteramos sin querer”.
El bus hace entrada en la estación, se ven pocas personas, las gentes ya
pasaron con el verano, la señora se despide de mí y me dice que gracias por
haber aceptado el asiento a su lado, y que si voy por Madrid en algún momento
me da su móvil para que le haga una visita ,la contesto, que yo de esos aparatejos no entiendo nada y que si llego a Madrid en
algún momento será porque me llevan o al hospital o a la cárcel , la mujer se
ríe; de la misma manera yo la digo donde vivo, y que si pasa otra vez por estos
pueblos se acerque a casa y la invitaré y charlaremos un rato, ella me acerca la mejilla yo la respondo de la
misma manera ,con un “ buen viaje” ella me contesta, “buenas noticias en el
hospital”.
Como mis pies
no funcionan como antes cojo un taxi para subir al hospital ,el día es caluroso
y las personas se mueven siempre buscando la sombra , yo procuro de no perder
de vista a la mujer que subió en la primera parada del bus, y observando de
lejos veo que sus movimientos son poco coordinados ,al coger su maleta de
ruedas da la sensación de que o la maleta no quiere viajar con ella o que la
cuesta tirar de la maleta, su brazo estirado y ella, en vez de caminar recta,
se la ve un poco retorcida y parece que uno de los dos no tiene ganas de viajar,
todo lo contrario que otras mujeres que siguen nuestros pasos delante y detrás
que marcan con sus tacones el “clip-clan-clip- clan -clip-clan –trrrr”, es el
taconeo que toda mujer va marcando y que gusta en el oído de las personas que
siguen atentas al clip-clan, estas mujeres llevando la maleta parece que son
una sola cosa ni se ve estirado el brazo ni la maleta se separa de la persona, en
su paso por la cafetería pude ver que no pasó ningún tiempo ante el espejo, su
pelo bastante alborotado, su rostro (ojos, labios, cara) no tuvieron la suerte
de tener un momento para su cuidado ,su camisa mal abrochada y su chaqueta de punto
la colgaba de un lado casi a la rodilla, sus zapatos pedían a gritos algo de
comer, al pasar por el bar ella siguió al fondo, yo, de lejos vi que pidió una
botella de agua, entonces dije para mí “Dentro está quién refulgía”.
El hospital
está a tope, mejor si es posible no pasar por él ,pero tengo que pasar a la
consulta ,después de una espera me toca el turno, la doy los papeles a la
enfermera y mira la lista para operarme de los pies, estoy en lista de espera
desde marzo de 2015, esto es mediados de septiembre de 2016 y dice que están
operando a las personas de noviembre de 2015, que aún me puedo morir sin operar
mis pies. ¡SANA SOLUCIÓN!
EL MOLI
Que gran persona eres Feliciano ! Y sobre todo que gran marido compañero ,padre y ahora abuelo !
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